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La Despedida de Soltera y el Stripper Inesperado

Era una noche especial para Ana, quien estaba a punto de casarse. Sus amigas decidieron organizarle una despedida de soltera épica, así que contrataron a un stripper famoso en la ciudad. Todo estaba planeado: música, bebidas y, por supuesto, el gran momento del stripper.

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Cuando llegó la hora, el grupo de chicas estaba emocionado y un poco nervioso. La casa estaba decorada con globos y serpentinas, y la música sonaba a todo volumen. Justo cuando las amigas pensaban que el stripper iba a aparecer, se escuchó un fuerte golpe en la puerta. Una de las chicas, emocionada, abrió la puerta y, en lugar del apuesto bailarín, se encontró con un hombre mayor, canoso y con una gran sonrisa.

Celebración

"¡Hola! Soy el stripper que contrataron", dijo el hombre, mientras se acomodaba la camiseta. Las chicas se miraron entre sí, sorprendidas pero sin poder contener la risa. ¡Era un abuelo stripper!

Ambiente-íntimo

El hombre, que se llamaba Don Manuel, comenzó su actuación con mucha energía. Se quitó la camisa con movimientos torpes pero divertidos, y las chicas no podían parar de reír. En lugar de los típicos movimientos sensuales, Don Manuel empezó a hacer pasos de baile al estilo de los años 70, como si estuviera en una discoteca retro.

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En un momento dado, decidió hacer un "striptease" con una chaqueta de lentejuelas que sacó de una bolsa. Cuando finalmente se quitó la chaqueta, se dio cuenta de que llevaba puesta una camiseta que decía "Soy el rey de la fiesta". Las chicas estallaron en carcajadas.

Experiencia-memorable

Pero lo mejor llegó cuando Don Manuel, tratando de impresionar a las chicas, decidió hacer una voltereta. Sin embargo, en lugar de aterrizar con gracia, terminó rodando por el suelo y quedándose boca arriba, riendo a carcajadas. Las chicas no podían parar de reír, y el ambiente se llenó de alegría.

Diversión

Al final de la noche, Don Manuel se convirtió en la estrella del espectáculo. Las chicas no solo se llevaron a casa una historia inolvidable, sino que también hicieron un nuevo amigo. Desde entonces, cada vez que se reúnen, recuerdan la divertida despedida de soltera y a su inesperado stripper, Don Manuel, el abuelo que robó el show.


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